domingo, 8 de febrero de 2009

Cortázar, gran cronopio, vive en sus textos


Se han publicado con motivo de los 25 años de la muerte de Cortázar infinidad de opiniones y lecturas de su obra. Pero, ¿qué decirles a los lectores más jóvenes sobre su obra, cuando uno la ha disfrutado tanto y ahora tal vez parezca algo lejana para las nuevas generaciones?
Me parece que lo mejor de Cortázar ha sido y es su mirada desprejuiciada y fuera de foco de nuestro mundo.
Un mundo que deseamos organizado y estructurado para sentirnos seguros, aunque sepamos que nos es así, que hay detrás una trama caótica, incomprensible e inquietante, que cada tanto nos sorprende mostrando la falsedad de esa aparente lógica.
Sus obras reflejan ese mundo que sólo nos atrevemos a ver en los sueños o a través de la idealización del arte.
Hay muchos cuentos de Cortázar, casi diría que toda su literatura, que muestran esos instantes de fractura, sin embargo a la hora de recomendar algunos, propongo “La autopista del sur”, “La señorita Cora”, “Casa tomada” y “Cartas de mamá”.
A quienes ya lo conocen y quieren volver a disfrutar de algunas de sus obras les sugiero los últimos libros de cuentos, que son menos conocidos: “Salvo el crepúsculo”, “Alguien que anda por ahí” y “Queremos tanto a Glenda”.