domingo, 19 de octubre de 2008

Minicuento, microrrelato, cuento breve

Este tipo de narrativa parece ser un reflejo de nuestra forma de leer, en la actualidad. Vivimos leyendo y recibiendo fragmentos, de información, de literatura, de imágenes.
El cuento brevísimo es un intenso ejercicio que pone en tensión nuestras referencias culturales y nuestros hábitos de lectura que oscilan entre dos formas de leer, la tradicional y la que nos propone la nueva tecnología.
En consecuencia, la fragmentación ocupa también un lugar central en la escritura, y el ejercicio de construir una totalidad a partir de elementos dispersos, es un desafío tanto para el escritor como para el lector, que se integra a la obra para descubrirla y ampliarla a su gusto.
Es interesante ver cómo cada autor encuentra una solución distinta para resolver ese desafío, para ello, siguiendo con la idea de lo fragmentario, nada mejor que una antología que me ha resultado muy completa (si se me permite el oxímoron): La otra mirada, antología del relato hispánico (2005) una edición de David Lagmanovich, en Menoscuarto ediciones.