sábado, 29 de septiembre de 2018

Un ejemplo exitoso de escritura autobiográfica



Este verano leí Mamá de Jorge Fernández Díaz, escritor y periodista argentino que convierte en una novela de éxito la historia de sus padres, inmigrantes asturianos en Buenos Aires a principios del siglo XX.
La novela tiene dos ejes narrativos: en el primero, el autor con un estilo muy periodístico cuenta el viaje y los primeros años de su madre en una ciudad y una familia desconocidas. En el segundo, se incorpora como personaje logrando una voz más literaria, con lo cual la narración se vuelve más interesante, a partir de las reflexiones vitales que desgrana.
En este caso, el desafío de escribir una historia a partir de la propia biografía se resuelve muy bien, porque el autor logra tomar distancia y convertir en personajes literarios a los miembros de su familia. Pareciera que uno de los secretos es ese, desarrollar la narración como si no supiéramos en qué va a terminar y olvidar la vida real para convertirla en una verdadera ficción.

domingo, 5 de junio de 2011

¿Escribir es sinónimo de comunicar?

La mayor parte de la gente cree que escribir bien es sinónimo de comunicar bien, sin embargo son dos actividades con una finalidad y un ethos distintos.

Pareciera que el arte de escribir no implica necesariamente una comunicación eficaz, ya que ésta sería el fin último de aquella actividad, o por lo menos, mucho de lo escrito y de lo publicado no parece buscar la efectividad.

Pero, ¿a qué llamamos tal vez un poco ambiciosamente “comunicación eficaz”? En mi opinión es aquella que logra cumplir con su fin último, es decir la que consigue concretar la finalidad de un texto, el “para qué” de su construcción.

Simplificando, si todas las preguntas (¿qué? ¿para qué? ¿a quién? y ¿cómo?) que se plantea un texto escrito son respondidas, ese texto habrá comunicado.

Según mi experiencia, para conseguir la eficacia es básico pensar en el lector o posibles lectores, porque toda la estructura dependerá de cuánto sea capaz de imaginarlos. Cuando hablo de estructura, me refiero a todas las estrategias que pondré en juego como emisor para que mi mensaje llegue sin obstáculos, limpiamente, al receptor.

Si quien escribe y quien lee un texto pone en juego todas sus competencias, en el proceso de emisión y en el de desciframiento, ese texto se convierte en comunicación, y sobre todo, en una comunicación eficaz, en la que tanto el escritor como el lector se sentirán satisfechos, porque cada uno habrá participado para conseguir ese resultado.

domingo, 1 de mayo de 2011

De escritores: Ernesto Sábato ha muerto a los 99 años


Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas.

Este blog parecerá la página de obituarios, pero hoy necesito hacer desde aquí un humilde homenaje, un agradecimiento, no sólo al escritor, sobre todo a un intelectual íntegro, que al que como a Unamuno, le dolía su país.

¡Qué palabra tan poco usada en estos días! La integridad, como sinónimo de coherencia y honradez, no suele calificar ni a los artistas, ni a los intelectuales.

Sin embargo, no encuentro otra para hablar de Sábato, quien supo hacerse cargo de la dura misión que le deparó su tiempo: presidir la comisión investigó los crímenes de la dictadura militar y elaborar el informe final, Nunca más.

Y digo, que fue un intelectual o un artista, porque su obra literaria está ensamblada en ese marco, como la pintura a la que se dedicó en los últimos años.

Tanto en Sobre héroes y tumbas, como en el Informe Sábato, como en los ensayos y artículos periodísticos, se dedicó a reflexionar y a hacernos reflexionar sobre Argentina, sin permitirse ni permitirnos concesiones. Tarea nada fácil, para alguien que vivió y escribió en nuestro remoto sur, en un tiempo trágico y caótico.

domingo, 20 de febrero de 2011


De escritores: Borges 25 años de su muerte

Una fría mañana de invierno la radio nos anunciaba la muerte de Borges en Suiza. Ya no hablaríamos más del “viejo” como se le decía en los círculos literarios y en la facultad de Letras. Era una segunda despedida, anunciada y presentida a partir de su viaje a Ginebra, pero nadie creía sinceramente que Borges se nos iba a morir, porque ya era parte de nuestro destino no sudamericano, sino porteño.

Sin embargo, para mi generación su voz y sus gestos perduran en sus poemas, en sus cuentos y en sus ensayos, a los que volvemos cada tanto para recuperar una escritura cargada de sentido, que se reconoce como fondo de nuestros propios textos.

Y aunque él decía que la pequeña vida de un artista se perdía en sus obras, todavía hay gente que vuelve una y otra vez sobre sus opiniones políticas o sobre tal o cual acto público, porque es más fácil juzgarlo que perderse en sus laberintos, o mal que mal, intentar leerlo.

domingo, 6 de febrero de 2011

De escritores: Paul Auster y sus historias dentro de la historia


Leer a este autor neoyorquino es convertirse poco a poco, a medida que avanza la novela, en un vecino de Brooklyn que también quisiera tener una cita con la MBPD o con una cena con Nathan y su sobrino, es decir, ser un personaje más en ese mundo aparentemente anónimo del barrio.

Uno se pregunta a medida que avanza en la lectura; ¿es el azar el determinante de nuestras vidas? ¿No existe un destino predeterminado? Porque la novela comienza con un protagonista derrotado de antemano, un antihéroe americano en el mejor sentido de la palabra, porque Nathan piensa que ya le queda muy poca vida interesante y paradójicamente, su vida se vuelve interesante cuando deja de interesarle y pasa a ser interesante para el lector.

Confundir y mezclar vida y literatura parece ser una parte inevitable de nuestro curioso oficio de escritores y en este caso, tal como dice Auster, la literatura se convierte en refugio y en alivio de males ancestrales para la tragedia de vivir en un mundo gobernado por fuerzas aparentemente más irracionales que las del arte.

jueves, 21 de enero de 2010

Haití, literatura y realidad


El terrible bombardeo de imágenes sobre la terrible situación que vive Haití, se puede comprender con mayor profundidad si uno lee o ha leído El reino de este mundo de Alejo Carpentier.

En esta novela breve, el genial escritor cubano logra transmitir a traves de algunos personajes históricos la tragedia vital de un pueblo que parece no poder superar su destino.

Como es usual en Carpentier, la mirada lúcida y empática del narrador, nos guía por el espacio y el tiempo que le tocan a su protagonista, Ti Noel, que como nos pasa a casi todos los hombres, apenas entiende el significado de los acaontecimientos de su vida y, sin embargo, como Sísifo sube una y otra vez la montaña de su existencia.
Es una mirada que completará las imágenes de desesperación y pobreza que estamos recibiendo en los telediario y una muy buena oportunidad para descubrir o resdescubrir a Carpentier.

jueves, 21 de mayo de 2009

Los juglares y poetas son eternos

MASS MEDIA
"De los medios de comunicación
en este mundo tan codificado
con internet y otras navegaciones
yo sigo prefiriendo
el viejo beso artesanal
que desde siempre comunica tanto"

La muerte de Mario Benedetti fue una triste noticia que unió a sus lectores, a los que Saramago había convocado para intentar de convencer, inútilmente, a la Parca de que no se lo llevara, que aún tenía muchos versos que escribir y que si nos escuchaba, seguiríamos leyéndole, si a ella, a la muerte, para conjurarla y vencerla a golpe de palabras y de ritmos.

Este juglar hispanoparlante, uruguayo, de izquierdas y cosmopolita debe estar disfrutando, allí donde esté, viendo que todos los diarios hablan de él y que sus lectores hemos vuelto a recordar algunos de sus memorables poemas.

Qué agradable es volver a esa poesía tan cercana, tan cargada de ternura, ironía y humanidad, casi una charla con un buen amigo. También han sido muy conocidas sus novelas, de las que recuerdo sobre todo las primeras: La tregua y Gracias por el fuego, que se convirtieron en dos muy buenas películas.

Benedetti ha escrito poesía, literatura, ensayo, pero es muy posible que su voz perdure en esos versos que se han popularizado a través de múltiples musicalizaciones.